¿De donde procede todo?, ¿Cómo se ha formado todo?, ¿A dónde retorna todo?...
Son las cuestiones e interrogantes que se han planteado desde la antigüedad y aún se siguen planteando en la actualidad. Ante ello, desde la antigüedad, se han intentado dar una diversidad de respuestas, algunas contrapuestas, otras contradictorias, unas más verosímiles que otras, otras con sentido, otras sin sentido…
Algunos al responder ¿De dónde procede todo?, se respondieron que para todos las cosas tiene que haber algún principio, algo de donde surjan o partan las demás cosas existentes en el universo, o por decirlo así, la sustancia primordial o primera de donde se originen las demás cosas (orgánicas o inorgánicas, vivas o inertes…).
Y así, unos se respondieron que era el agua, lo indeterminado, el fuego, el aire, el átomo…, de algún ente sobrenatural, increado, indestructible e inmortal y de sus diversas variantes; y que ello, es el eje del universo, gobierna todo y es de donde surgió todo lo demás... la materia, la idea…
Estas respuestas o posibles respuestas, o el modo de explicar aquellas interrogantes; influyó de determinada manera en el modo de concebir y percibir el mundo; y en base a ello, de alguna u otra manera en el modo de pensar, sentir, percibir las cosas, actuar…, de las demás personas. Y de ello, ante estas cuestiones e interrogantes, se podría decir, que no han sido respondidas de manera satisfactoria; y si han sido respondidas, aquellas respuestas no han sido tan contundentes y convincentes que no han logrado influir de manera específica en las personas. O si han sido convincentes y contundentes, de alguna u otra forma no han podido llegar a todos o a la gran mayoría de personas de manera adecuada, todo ello por diversos motivos, por determinados intereses o fines, para el servicio de alguien o de algunos.... Por ello la diversidad de concepciones del mundo y del ser humano (reales o irreales, comprobables o incomprobables, racionales o irracionales, lógicos o ilógicos…).
Y ello aún se puede apreciar en la actualidad, en las diversas explicaciones de las cosas y fenómenos que se le dan a la naturaleza, de los hechos o sucesos inexplicables, de los diversos desastres que suceden y sucedieron, de las creencias tanto antiguas como actuales, de la moral, costumbres, acciones...
Pero en sí, ante ello, sale a relucir una pregunta: ¿Quiénes tienes razón?, así de manera general y más simple, por así decirlo, ¿La explicación y concepción materialistas o idealistas del mundo y de las cosas? Ese ha sido el gran problema cardinal de toda la filosofía, especialmente de la moderna, el problema de la relación del ser y del pensar (Engels, en C. Marx y F. Engels, Progreso, 1952). Y aún como se puede apreciar en la actualidad de cierta manera lo sigue siendo.
Y en base a ello, una ves planteada así la cuestión, es imposible el vacilar. Y desde mi punto de vista, modo de pensar y concepción del mundo, diría que los idealistas se engañan ya que los hechos están antes que las ideas; como dijo Proudhon y parafraseándolo, el ideal y las ideas, no son mas que una flor de las cuales son raíces las condiciones materiales de existencia (Bakunin, Jucar, 1979). Y por ello la humanidad misma es la manifestación y negación de la animalidad, o como se diría, es la negación reflexiva y progresiva de la animalidad misma (Ibid).
Por ello es importante y necesario el asumir una posición ante esta cuestión. Ya que desde los inicios, los primeros hombres –nuestros antepasados–, completamente ignorantes, no tenían conocimiento del mundo ni de ellos mismos; atribuían a cualquier suceso o fenómeno que les sorprendía como algo sobrenatural, creándose así, seres más poderosos y perfectos que los hombres mismos. Hasta llegando algunos a especificar, en el transcurso del desarrollo evolutivo del ser humano, que ese ser perfecto y puro tiene una vida independiente del cuerpo y que no necesita de ello para poder existir. Llegándose a plantear que el mundo fue creado por ese ser sobrenatural, o para simplificar ello, por Dios.
Y de ello, los que adoptaban una explicación no científica y admitían la creación del mundo por Dios, es decir afirmaban que el espíritu había creado la materia, formaban en el campo de idealismo. Y los otros que trataban de dar una explicación científica del mundo y pensaban que la naturaleza, la materia, era el elemento principal, pertenecían al campo materialista (Politzer, Fondo de Cultura Popular, 1973). O por decirlo así, que los que afirmaban el carácter primario del espíritu frente a la naturaleza, y por tanto admitían, en última instancia, una creación del mundo bajo una u otra forma, formaban en el campo del idealismo. Los otros, los que repuntaban la naturaleza como lo primario, figuran en al campo de las diversas escuelas materialistas (Engels, en C. Marx y F. Engels, Progreso 1952).*
Y la travesía de probar la existencia de Dios o de algún ser superior o sobrenatural, ha sido una tarea a la que muchos hombres se han dedicado durante largo tiempo (años, décadas, siglos, milenios…), buscando a ese fantasma inexistente. Parafraseando a Stirner: torturándose en la empresa imposible y atroz, de convertir el fantasma en un no-fantasma, lo no real en real, el espíritu en una cosa corporal. Tras el mundo existente buscaron la cosa en sí, el ser, la esencia. Tras la cosa buscaron fantasmagorías (Stirner, Sexto Piso, 2004).
Son las cuestiones e interrogantes que se han planteado desde la antigüedad y aún se siguen planteando en la actualidad. Ante ello, desde la antigüedad, se han intentado dar una diversidad de respuestas, algunas contrapuestas, otras contradictorias, unas más verosímiles que otras, otras con sentido, otras sin sentido…
Algunos al responder ¿De dónde procede todo?, se respondieron que para todos las cosas tiene que haber algún principio, algo de donde surjan o partan las demás cosas existentes en el universo, o por decirlo así, la sustancia primordial o primera de donde se originen las demás cosas (orgánicas o inorgánicas, vivas o inertes…).
Y así, unos se respondieron que era el agua, lo indeterminado, el fuego, el aire, el átomo…, de algún ente sobrenatural, increado, indestructible e inmortal y de sus diversas variantes; y que ello, es el eje del universo, gobierna todo y es de donde surgió todo lo demás... la materia, la idea…
Estas respuestas o posibles respuestas, o el modo de explicar aquellas interrogantes; influyó de determinada manera en el modo de concebir y percibir el mundo; y en base a ello, de alguna u otra manera en el modo de pensar, sentir, percibir las cosas, actuar…, de las demás personas. Y de ello, ante estas cuestiones e interrogantes, se podría decir, que no han sido respondidas de manera satisfactoria; y si han sido respondidas, aquellas respuestas no han sido tan contundentes y convincentes que no han logrado influir de manera específica en las personas. O si han sido convincentes y contundentes, de alguna u otra forma no han podido llegar a todos o a la gran mayoría de personas de manera adecuada, todo ello por diversos motivos, por determinados intereses o fines, para el servicio de alguien o de algunos.... Por ello la diversidad de concepciones del mundo y del ser humano (reales o irreales, comprobables o incomprobables, racionales o irracionales, lógicos o ilógicos…).
Y ello aún se puede apreciar en la actualidad, en las diversas explicaciones de las cosas y fenómenos que se le dan a la naturaleza, de los hechos o sucesos inexplicables, de los diversos desastres que suceden y sucedieron, de las creencias tanto antiguas como actuales, de la moral, costumbres, acciones...
Pero en sí, ante ello, sale a relucir una pregunta: ¿Quiénes tienes razón?, así de manera general y más simple, por así decirlo, ¿La explicación y concepción materialistas o idealistas del mundo y de las cosas? Ese ha sido el gran problema cardinal de toda la filosofía, especialmente de la moderna, el problema de la relación del ser y del pensar (Engels, en C. Marx y F. Engels, Progreso, 1952). Y aún como se puede apreciar en la actualidad de cierta manera lo sigue siendo.
Y en base a ello, una ves planteada así la cuestión, es imposible el vacilar. Y desde mi punto de vista, modo de pensar y concepción del mundo, diría que los idealistas se engañan ya que los hechos están antes que las ideas; como dijo Proudhon y parafraseándolo, el ideal y las ideas, no son mas que una flor de las cuales son raíces las condiciones materiales de existencia (Bakunin, Jucar, 1979). Y por ello la humanidad misma es la manifestación y negación de la animalidad, o como se diría, es la negación reflexiva y progresiva de la animalidad misma (Ibid).
Por ello es importante y necesario el asumir una posición ante esta cuestión. Ya que desde los inicios, los primeros hombres –nuestros antepasados–, completamente ignorantes, no tenían conocimiento del mundo ni de ellos mismos; atribuían a cualquier suceso o fenómeno que les sorprendía como algo sobrenatural, creándose así, seres más poderosos y perfectos que los hombres mismos. Hasta llegando algunos a especificar, en el transcurso del desarrollo evolutivo del ser humano, que ese ser perfecto y puro tiene una vida independiente del cuerpo y que no necesita de ello para poder existir. Llegándose a plantear que el mundo fue creado por ese ser sobrenatural, o para simplificar ello, por Dios.
Y de ello, los que adoptaban una explicación no científica y admitían la creación del mundo por Dios, es decir afirmaban que el espíritu había creado la materia, formaban en el campo de idealismo. Y los otros que trataban de dar una explicación científica del mundo y pensaban que la naturaleza, la materia, era el elemento principal, pertenecían al campo materialista (Politzer, Fondo de Cultura Popular, 1973). O por decirlo así, que los que afirmaban el carácter primario del espíritu frente a la naturaleza, y por tanto admitían, en última instancia, una creación del mundo bajo una u otra forma, formaban en el campo del idealismo. Los otros, los que repuntaban la naturaleza como lo primario, figuran en al campo de las diversas escuelas materialistas (Engels, en C. Marx y F. Engels, Progreso 1952).*
Y la travesía de probar la existencia de Dios o de algún ser superior o sobrenatural, ha sido una tarea a la que muchos hombres se han dedicado durante largo tiempo (años, décadas, siglos, milenios…), buscando a ese fantasma inexistente. Parafraseando a Stirner: torturándose en la empresa imposible y atroz, de convertir el fantasma en un no-fantasma, lo no real en real, el espíritu en una cosa corporal. Tras el mundo existente buscaron la cosa en sí, el ser, la esencia. Tras la cosa buscaron fantasmagorías (Stirner, Sexto Piso, 2004).
Llegándose a establecer a esa nada o fantasma como algo real, de la imaginería o pensamiento a lo concreto y real, presentándolo como una persona, como una sustancia perfecta y absoluta. Subyugándose así, poco a poco ante su propia creación, ya que no fue Dios quien creó al hombre a su imagen si semejanza; sino que Dios fue creado por el hombre a su imagen y semejanza.
Pero lamentablemente en el transcurso de la historia la idea primera fue la que prevaleció (primero Dios, luego la materia y por ende el ser humano), manteniendo al ser humano en un estado de letargo casi total, en la ignorancia, oscuridad, por así decirlo. No permitiéndonos desarrollarnos plenamente como seres humanos. Ya que si Dios es, es necesariamente el señor eterno, supremo y absoluto (sería el amo), y si existe un amo semejante, el hombre es el esclavo. Ahora bien, si el hombre es un esclavo, ni la justicia, ni la igualdad, ni libertad… son posibles para él (Bakunin, Jucar, 1979).
Nada se podría tener y conseguir, ya que siempre estaríamos dependiendo de él y estando a su servicio, de la cual solo seriamos unas simples ovejas, cuidados por el pastor. Donde no desarrollaríamos a cabalidad nuestras potencialidades y capacidades a plenitud, para así, llegar a ser seres humanos o personalidades como tal.
…en consecuencia, si Dios existiera, solo podría favorecer a la libertad humana de un modo: dejando de existir (Ibid).
Por ello es necesario, instruir a la persona y hacerle ver la realidad tal cual es, que salga de ese estado de servidumbre y que deje de lado todas esas concepciones fabulescas y míticas (como las que te profesan las diversas religiones en general, en base a la Biblia o algún libro sagrado, fabulesco y maravilloso, donde en función a ello se intenta explicar y dar fundamento a todo…), y empiece a emanciparse. Ya que dejó desde hace mucho tiempo su animalidad constituyéndose como un ser humano (hombre), comenzando su historia y desenvolvimiento como tal en base a la transformación de la realidad (trabajo) y a la ves transformándose así mismo, con la ciencia, el pensamiento, el lenguaje, desarrollo fisiológico, determinada actividad… Negar su desarrollo histórico implica condenarlo a la servidumbre, negar todo el proceso evolutivo que va de lo más simple al complejo y negar el proceso de desarrollo natural. Manteniendo así a las personas en la más completa ignorancia, apoyados por todos los gobiernos que consideren ello, como una de las condiciones esenciales de su propia potencia y mantenimiento. Favoreciendo a unos cuantos en perjuicio de la gran mayoría, como se puede apreciar en la actualidad. Donde unos pocos tienen mucho y muchos tienen poco. Dándonos falsas esperanzas y manteniéndonos en un estado de pasividad casi total, a través de diversos medios, entre ellos el de comunicación (televisión, radio, periódicos, Internet…) y como se puede apreciar lo han conseguido en gran medida, aceptándose ello muy a menudo sin crítica, sin decir y hacer algo a cambio. Notándose claramente en nuestro modo de pensar, actuar, de decir las cosas, de vestirnos, de consumir… llegado un momento en que ya no pensamos por nosotros mismos, sino que otros son los que piensan por nosotros, deciden que haremos, seremos y consumiremos. Vendiéndonos todo un mundo de fantasía y perfección, como si nada ocurriera en el mundo, donde te dicen que cada vez hay más desarrollo, progreso tanto económicos, tecnológicos, informáticos… pero al servicio de quién o de quiénes está ello, o a quiénes favorece más, qué potencia o estado se beneficia de todo ello, qué transnacional es la que obtiene el mayor provecho de ello…
Pero que hay con del desarrollo humano o personal, ¿El ser humano está avanzando, logrando una mejor calidad o condición de vida?, ¿Qué es lo que le impide lograr desarrollarse como persona o personalidad?, ¿Cómo puede o que debe de hacer para salir de la situación en la que se encuentra?...
Ante estas cuestiones y las que se derivan de ello solo diría, que debemos romper con toda las creencias irracionales, que imperan en la sociedad y en el mundo, con las creencia míticas de la existencia de un ser superior o todopoderoso, dador de vida y perfecto, que creo todo de la nada, por lo cual tenemos que hacer y obedecer lo que él nos diga…, ya que si no se da ello, así como mencione líneas atrás, el será el amo y nosotros – los hombres – los esclavos, incapaces de de hallar por nosotros mismos la justicia, la verdad; teniendo que recurrir para llegar a ellas, solo y nada más, que mediante la divina revelación.
Por ello se tiene que acabar y/o detener de alguna manera el avance de ellas (de tales creencias), ya que cada ves se fortalecen más y van recuperando el terreno perdido durante varios años, adornadas con frases o algún sustento científico, para hacernos creer su falsedad y mantenernos en la situación actual en la que estamos, para su beneficio o de unos cuantos, manteniéndonos inactivos y pasivos ante todo lo que sucede. Donde esas creencias o ideas (ser supremo, perfecto, infinito…), en especial los de la religión en general, por excelencia, exponen y manifiestan a plenitud de que el empobrecimiento, el sometimiento, el aniquilamiento de la humanidad es en beneficio de la divinidad, donde todos los hombres le debamos obediencia ilimitada, porque contra la razón divina no hay razón humana y contra le justicia de Dios no hay justicia terrestre que se mantenga, por ello le debemos obediencia, respeto, fe…
Ante todo ello solo decir: que la idea de Dios implica abdicación de la razón humana y de la justicia humana; negación más decisiva de la libertad humana y ello lleva necesariamente a la esclavitud de los hombres, tanto en la teoría como en la práctica (Ibid).
Por ello parafraseando la frase de Voltaire: Si Dios no existiese habría que inventarlo (Ibid); diría algo similar a lo que dijo Bakunin en su libro Dios y el Estado: Si Dios existiese, habría que hacerlo desaparecer y/o exterminarlo.
* Aquí no se ahondará profundamente la cuestión, solo quedará como mención, ya que no es la finalidad de este texto, para más información leer los textos mencionados y señalados.
Referencias bibliográficas
- Mijail Bakunin (1979). “Dios y el Estado”. Jucar, Barcelona.
- Mijail Bakunin (1984). “Estatismo y Anarquía”. Orbis, Barcelona.
- Mijail Bakunin (2008). “Federalismo, Socialismo y Antiteologismo”. Propaganda y Agitación, Lima.
- Mijail Bakunin (1978). “Escritos de filosofía política”. Compilación: C. P. Maximoff. Alianza Editorial, Madrid.
- Julian Marias (2007). “Historia de la filosofía”. Revista de Occidente, Madrid.
- C. Marx y F. Engels (1952). “Obras escogidas”. Progreso, Moscú.
- Georges Politzer (1973). “Principios fundamentales y principios elementales de la Filosofía”. Fondo de Cultura Popular, Lima.
- Ed. Progreso (1978). “Historia de la filosofía”. Progreso,Moscú.
- Max Stirner (2004). “El único y su propiedad”. Sexto Piso, México.
NEKROMANTE
7 comentarios:
... saludos a todos los visitantes del blog, a los administradores, iniciadores, impulsores y a todos los ke hacen uso de ello.
Al parecer todavía no se han kolgado algún texto, resumen, komentario..., se diría ke soy o seré el primero en estrenar el blog. En fin, eso de lo de menos.
Komo algo de kontribución o lo ke sea, subo este texto para propiciar el interkambio de ideas, opiniones, saludos o lo ke se pueda; y así darle algo de aktividad y dinámika. Aparte también para ke el blog no se vea tan vacío o sin nada por decirlo así.
También me permití la molestia de hacerlo algunos kambios o ajustes kon relación al diseño anterior, para ke se vea algo más presentable y no se vea algo frío o monótono por decirlo así, esperando no haber inkomodado a nadie por tal akcion, si fue así, es kuestión de kambiarle al anterior formato o darle los ajustes y kambios necesarios, aunke ello es lo de menos, la kuestión está en el kontenido o lo ke se eskriba en este medio, así también para emplazar a los demás a ke eskriban y ke le den más kontinuidad al blog, o hasta donde se pueda llegar si las kondiciones son faborables...
No me kiero extender, solo decir ke sigan eskribiendo, komentando saludando o lo ke se pueda, para ke el blog siga en kontinuidad y aktividad...
... sin más ke decir, será hasta una nueva opotunidad.
El texto del viernes está bien. Estoy muy satisfecho con el diseño y los links nuevos. Ya he comentado de la existencia de este bolg a mis colegas de la UNMSM y PUCP, o sea que será mejor que salga bien.
Estoy atento a lo que falta y lo evaluaré en la sesión presencial (la clase) del lunes.
En este instante no tengo tiempo para dar una crítica detallada del texto, pero:
1. Hace uso de alusiones bibliográficas bastante oportuno. Es importante recordar que NO son citas, sino alusiones generales, que a veces pasan por citas, sin cerlo. En este caso se llaman "referencias".
2. Aunque da círculos, está escrito decentemente. No parece ir a lugar alguno, pero eso es ya otra cosa.
Tu artículo me parece muy bien elaborado y el tema tratado interesante.
El materialismo como forma más conciente de ver el mundo, entenderlo, interpretarlo y transformarlo.
El único error que noté fue en el párrafo octavo, linea tres, cuando escribes: "no te tenian conocimiento del mundo", error mínimo que no desmerece el artículo y su interesante contenido
El artículo me parece bien hecho, si bien es cierto el tema es complejo y polémico, creo que lo has precisado bien. Y en mi opinión con tema creo que el idealismo busca una explicación alienanente cuando especula acerca de la realidad tomando como base ideales, subjetividades, abstracciones irreales e irracionales, defendiendo constantemente los mitos religiosos. Por eso se trata de tener una concepción del mundo contra el engaño y contra la alineación, sin prejuicios y convencionalismo que durante toda la historia las clases dominantes han difundido para obnubilar las conciencias de las masas oprimidas por la explotación, llevándonos al mundo de la ignorancia ya que esta se ha institucionalizado.
Partiendo del libro primero que no es otro por muchos que la Biblia, que personalmente no creo yo que pueda calificar para ser nombrado como libro si no mas bien como un manual (de reglas) que el hombre necesariamente deberá seguir ya que de lo contrario entraría en una manifestación desafiante con lo mencionado y como se nos inculco desde muy temprano eso seria inadecuado para nuestro desarrollo como persona social y nuestra visión del mundo en el que nos desenvolvemos hacer caso omiso de ello.
Menciono esto puesto que los primeros hombres según dicho libro fueron la creación de Dios, hechos a su semejanza , pero ¿Por qué les dio restricciones? si ellos eran creados a su semejanza por la tanto no tendría por que existir algún tipo de problema ,ya que estarían en la capacidad de distinguir el bien por si mismos, pero la respuesta es clara Dios en su afán de prohibir algo nos demostró que no quería seres a su semejanza si no mas bien criaturas que pudiesen servirle (y alabarlo) ,pero como esto no se dio a manifiesto él tomo una de las actitudes mas discutibles(o tontas) que fue maldecir a los hombres, asu mundo que en primera instancia fue creada por él mismo, después de haber atormentado la existencia de algunos millares de pobres seres humanos y de haberlos condenado a un infierno eterno, tuvo piedad del resto y para salvarlo envió al mundo, como una víctima expiatoria, a su hijo único a fin de que fuese muerto por los hombres. Eso se llama el misterio de la redención, base de todas las religiones cristianas. ¡Y si el divino salvador hubiese salvado siquiera al mundo humano! Pero no; en el paraíso prometido por Cristo, se sabe, puesto que es anunciado solemnemente, que o habrá más que muy pocos elegidos. El resto, la inmensa mayoría de las generaciones presentes y del porvenir, arderá eternamente en el infierno.
A todo esto quiero agregar que la idea tener un Dios nos a ayudo a sumergirnos y empaparnos de desden con todo intento de encontrar respuestas fuera de la religión, a través de la historia por decirlo de alguna manera nos a encaminado a una pasividad equivoca para nuestro fin como hombres que es el desarrollo. Parafraseando a John Stuart Mill(sobre la libertad) Todos justo removamos las aguas estancadas de la mediocridad, que de cierto modo debería ser el objetivo global de la humanidad. Ya que si damos un visto hacia atrás ( a nuestra historia) nos daremos cuenta que por años la idea de Dios fue manipulada en cuestión de obtener poder o exactamente credibilidad puesto que la gran mayoría de personas siempre necesito un “ser superior” que los proteja de las adversidades de alguna manera en esos tiempos quizás pudo ser aceptable pero en los tiempos modernos creo que es una idea que solo consigue acarrear atraso para las personas (sociedad) si actualmente vemos que la idea Dios es solo utilizada para manipular a las personas que de cierta manera están poca informadas al respecto y es por ello que a mi parecer todo tipo de instrucción que se base en algún tipo creencias debe ser contrastada con ideas que se acordes a la realidad pero no utópica .
Garçon heureux
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