Barrial Ramos lidia
Jesús Conill Sancho; Ética Hermenéutica critica desde Facticidad (2006) I parte, pp. (91-155)
Jesús Conill Sancho
Es sin duda uno de los mayores filósofos españoles de la actualidad. Su entusiasmo y su amor a la sabiduría cautivan y contagian. como pocos, el don de enseñar filosofía, sino también la rara virtud de enseñar a filosofar y la de permitir a sus interlocutores degustar la aventura de hacerlo con todo lo que de enigmático, placentero y emocionante tiene el acercarse filosóficamente a la verdad, develando, contemplando y celebrando sus misterios. Es Catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad de Valencia.
D.A.A.D. en Munchen y ha desarrollado diversos proyectos de investigación en las Universidades de Bonn,Frankfurt St. Gallen ( San Galo) y Notre Dame y Asimismo es Asesor Técnico de la Fundaciòn ETNOR para la ética de los negocios y las organizaciones; y miembro del Seminario de Investigación Xavier Zubiri.Sus grandes aportaciones al campo de la filosofía moral lo convierten en una figura relevante de la ètica del momento. Está casado con la también filósofa y catedrática de la Universidad de Valencia, Adela Cortina.
Obras.
Ética Hermenéutica. Crítica desde la facticidad. Madrid: Tecnos, 2006.
Ética de los medios. Una apuesta por la ciudadanía audiovisual. Barcelona: Gedisa, 2004.
Horizontes de economía ética. Aristóteles, Adam Smith, Amartya Sen. Madrid: Tecnos, 2004.
El poder de la mentira. Nietzsche y la política de la transvaloración. Madrid: Tecnos, 1997.
El crepúsculo de la Metafísica. Barcelona: Anthropos, 1988.
El tiempo en la filosofía de Aristóteles. Un estudio dedicado especialmente al análisis del Tratado del Tiempo (Física IV, 10-14). Valencia: Facultad de Teología San Vicente Ferrer, 1981.
HERMENÉUTICA DE LA FACTICIDAD
Facticidad es el nombre que le damos al carácter de ser de nuestro existir propio (Dasein). Literalmente “ese existir en cada ocasión”, en tanto que en su carácter de ser existe o está “aquí” por lo que toca su ser.
Pero esto no significa ser objeto de la intuición, y que el estar aquí es para sí mismo. El como del ser se abre y delimita, concretándolo en cada ocasión, ser transitivo, ser el vivir fáctico, el ser mismo no será nunca objeto posible de tener, y lo que importa es él mismo, “ser”.
Heidegger utilizó la palabra “fàcticidad” como el concepto de vida, “como la incuestionabilidad de la vida.” Ya que facticidad quiere decir el facto en su ser facto, aquello detrás de lo cual uno no puede remontarse.
Dilthey caracteriza la vida como facto detrás del cual uno no puede remontase.
Y Gadamer trata de captar el sentido de las lecciones de Heidegger, anunciadas en el semestre de verano de 1923 como ontología (Hermenéutica de la Fàctidiad), como vida igual a ser “ahí”, ser en y por medio de la vida.
La facticidad quiere decir “La existencia del ser humano” donde se hace la pregunta filosófica. La facticidad marca el carácter afectivo de un hecho, por extraño oscuro e incomprensible que sea, como ocurre con la vida y la existencia humana.
El punto de partida de Heidegger era el fenómeno hermenéutico del entenderse acerca de sí mismo de la existencia humana y temporalidad.. Habiendo que partir de la existencia. La tarea de la hermenéutica de la facticidad será la interpretación no de un objeto sino de lo subjetivo, “La facticidad que se interpreta sí misma”.
En el sentido de este tipo de hermenéutica es que en el facto de la existencia se encuentra un entender y que la existencia misma es hermenéutica. Facto y facticidad designan, como en el caso del facto racional de la libertad, aquello que no se puede explicar y que simplemente hay que aceptar. Aunque la tarea de la hermenéutica consista, tal vez paradójicamente, en intentar que la facticidad existencial se esclarezca a sí misma en su irremediable facticidad e historicidad.
Aportación del informe Natorp
Consiste en el trabajo de Heidegger “Interpretaciones fenomenológica de Aristóteles” indicación de la situación hermenéutica. Es un escrito de 1922, que por casualidad tuvo acceso Gadamer a través de Natorp, que durante mucho tiempo se creyó perdido, y que al final fue publicado en 1989 en el Dilthey – Jahrbuch. Donde la tarea de la hermenéutica es la destrucción, en el sentido de crítica de la tradición filosófica, la crítica o el desmontaje son los medios para llegar a la vida fáctica., descubriendo las facticidades de la vida. Así la hermenéutica consistirá en la destrucción que lo conducirá al camino de la apropiación y la interpretación de las posibilidades radicales y fundamentales de la experiencia. En este contexto la destrucción fenomenológica es poner al descubierto “Las estructuras lógicas y onticas capitales mediante un regreso a las fuentes originarias. Pero esta tarea solo se llevará a cabo si se dispone de una interpretación concreta de la filosofía Aristotélica que está orientada hacia el problema del a facticidad.
La paradoja de la facticidad
Heidegger proponía una hermeneutica de la facticidad, pero según Gadamer, se trataba de algo paradójico, ya que lo fáctico se resiste a ser entendido. Puesto que la facticidad significa resistencia que lo fáctico opone a todo comprender y entender, aun cuando la facticidad sea una determinación fundamental de la existencia humana, que ya no es idealista, como la conciencia y la autoconciencia.
Donde el ser humano se ve confrontado con el carácter incomprensible de su propia existencia. Donde no solo es horizonte abierto de posibilidades, sino facticidades infranqueable. Aunque el ser el ser –ahí pueda elegir su ser, como el carácter propiamente ético de la existencia, así sólo se hace cargo de su propia existencia en la que se encuentra arrojado. El ser arrojado y el proyecto representan dos lados de la constitución de la existencia humana.
Por eso Gadamer considera que la paradoja Heideggeriana de una hermenéutica de la facticidad no signifique una interpretación que pretenda “comprender” la facticidad como tal. Siendo un contrasentido querer comprender.
Entendiendo Gadamer por hermenéutica de la facticiad “Que hay que entender la existencia misma como la ejecución de la comprensión y la interpretación y que en ello reside su característica antológica”.
Hermenéutica de la facticidad en Gadamer
La hermenéutica de la facticidad gadameriana habría aportado más bien una “Fenomenologìa del acontecer de la comprensión”
Cuyos rasgos son:
- La verdad no es totalmente independiente del intérprete, es decir, la intervención del que comprende no se puede excluir del proceso de comprensión. Donde el comprender es “El movimiento básico de la existencia humana”.
- La historicidad deja de ser una restricción y se convierte en una fuerza impulsora del comprender.”La historicidad constituye una condición positiva para el conocimiento del a verdad”, no va en contra de la razón y de la verdad. De ahí que la historicidad y los prejuicios se presenten en Gadamer como condiciones del comprender.
- Gadamer insiste en la pertenencia del comprensor a su historia efectual. Y esta experiencia fundamental de pertenencia se aplica a todo comprender lingüístico, en definitiva a toda posible experiencia. Así para Gadamer ofrecería una fenomenologìa del acontecer del comprender”, podría entenderse que se trata de una analítica de la experiencia ( es decir, del acontecer de comprender), por tanto, la hermenéutica de la facticidad puede entenderse como una analítica hermenéutica de la facticidad de la experiencia.
- También es diferente la posición de Gadamer con respecto a la tradición. Mientras que Heidegger pretende una destrucción de la tradición occidental es decir, de la metafísica, de la tradición occidental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario