Efraín Huamanchahua,
Legion noigel,
odiotumundo:
I
A lo largo de tres años he recibido unos 15 correos de Legion noigel odiotumundo, del 11.09.07 al 15.11.10 (Entre ellos acerca de Delfín Lévano, El FER y los 80, El FER y los 90, Crisis del Capitalismo) Por supuesto, los leía nomás, porque me inscribo entre los que no responden o comentan anónimos. Antes había preguntado a varios activistas si conocían a Legion noigel, pero tampoco sabían quién podría ser.
El 01.11.10, vía Manuel Velásquez Rangel recibí su artículo Lenin y la exaltación… (25 páginas) Por supuesto, también lo leí nomás. Pero me extrañó quién lo reenviaba.
Después, el 07.11.10 volví a recibir ese mismo artículo junto a otro de Gustavo Pérez Hinojosa. Me extrañó más, pues tanto MVR como GPH son del grupo Movimiento Político Inkari-Lima. Y hasta pensé que “aquí hay gato encerrado” Como es notorio por parte y parte, ambos artículos disuenan, uno afiliado al marxismo y otro afiliado al anarquismo. Por eso avancé el artículo Marxismo o Bakuninismo. (Quien lo difundió como “Bakunismo” escribió después Bakuninismo; en todo caso, a él le toca aclarar esa confusión) Pero ya está aclarado que yo recibí ese envío doble, y que GPH no lo envió.
El 15.11.10 recibí correo suyo, A Modo de Aclaración (12 páginas) donde firma Efraín Huamanchahua. Recién conozco, pues, la unidad de tres nombres, como decir “tres personas distintas y un solo Dios verdadero” Si no se hubiera identificado, no pasaría a contestarle. Y por eso mismo, aunque repetí su párrafo explicatorio sobre la relación Legion noigel-GAES, sólo me referí a GAES (Y no hay confusión, pues usted reitera ser uno de los cuatro ponentes de la reunión y usó el material colectivo para su artículo)
II
Ni anarquismo es solo Bakunin ni marxismo es solo Marx. Esto es obvio. Pero si de nombres se trata, no estamos lejos de usar los correctos. Y ya es tiempo de usarlos.
El anarquismo surgió antes que el marxismo. Se basa en la concepción idealista de la historia (ideísta, pues deriva de idea, no de ideal) El marxismo surgió después, y se basa en la concepción materialista de la historia (materiista, pues deriva de materia, no de material) Es la gran ruptura dialéctica. Pero históricamente, la concepción materialista surgió antes que la concepción idealista (Heráclito, Demócrito, p.e.) Por eso, primero fue Cibeles antes que Zeus, y entre nosotros primero fue Mamapacha antes que Inti.
Anarquismo es, pues, idealismo. Marxismo es, pues, materialismo. Si se afianza esta diferencia esencial, otros nombres son subsidiarios, incluso secundarios.
El anarquismo es libertario, libre-pensador, ateo, anticlerical (come cura), ácrata (sin gobierno) Es decir, “Políticamente, históricamente, el anarquismo es, como está averiguado, la extrema izquierda del liberalismo. Entra, por tanto, a pesar de todas las protestas inocentes o interesadas, en el orden ideológico burgués. El anarquista, en nuestro tiempo, puede ser un revolté, pero no es, históricamente, un revolucionario” (JCM, 7 Ensayos. Usted mismo señala esa filiación de Lino Urquieta)
Entonces, Bakunin no es el comienzo sino la concretización del anarquismo. Al ser expulsado de la I Internacional, por hacer trabajo de zapa para destruirla, el bakuninismo representó el anarquismo y se hizo fuerte en España y en Italia, países europeos meridionales con menos desarrollo capitalista, industrial. Por eso allí tuvo acogida.
De España nos llegó la corriente teórica del anarquismo. La trajo González Prada, “el precursor de la transición del período colonial al período cosmopolita” en nuestra formación nacional. Su gran mérito es que “representa, de toda suerte, un instante -el primer instante lúcido-, de la conciencia del Perú” (JCM, 7 Ensayos) Esta corriente no nos dejó un programa. Y “Si hay algo que aprender del sindicalismo anarquizante de Barcelona, es sin duda la lección de su fracaso” (JCM, Ideología y Política)
De Italia nos llegó la corriente obrera del anarquismo. Caracciolo Lévano y otros forjaron el vital paso del mutualismo asistencialista al anarco-sindicalismo (Federación de Panaderos, Congreso Obrero, La Protesta, otras actividades relevantes que figuran en nuestra historia social) Tampoco nos dejó un programa. Agotada su función, muchos de sus activistas ingresaron en las filas del Socialismo Peruano, y del aprismo después.
Los anarquistas lucharon por sus ideales, sufrieron persecución, cárcel, tortura, destierro, muerte. Ese ejemplo de entrega jamás se debe menospreciar, olvidar.
Entonces, estudiar el anarquismo en lo internacional es importante, pero estudiarlo en lo nacional es lo dirimente. Cuál es su concepción ideológica (materialismo o idealismo), cuál es su concepción teórica (extinción del Estado socialista o abolición de todo Estado), cuál es su concepción política (partidismo de clase o agremiación a-partidista), cuál es su concepción orgánica (obreros y campesinos como base o sólo obreros fabriles) Por ejemplo, con esta guía elemental ¿qué aporta el anarquismo al análisis de la implosión de la URSS? “Del árbol caído, cualquiera hace leña” Pero aún más importante, con esta guía elemental, luego de hacer leña qué alternativa propone al proletariado peruano, al pueblo peruano para la construcción de una nueva sociedad. ¿Cómo va a derrocar el Estado dominante, cómo va a construir su nueva sociedad sin Estado?
El socialismo marxista es expresión de la concepción materialista. En nuestro país tiene su propio devenir histórico: “El proletariado crece gradualmente a expensas del artesanado y la servidumbre. La evolución económica y social de la nación entra en una era de actividad y contradicciones que, en el plano ideológico, causa la aparición y desarrollo del pensamiento socialista” (JCM, Esquema del Problema Indígena, en Amauta 25) Por eso, luego de ocho décadas y tras laboriosa gestión generacional se ha logrado reivindicar este nuestro Socialismo Peruano y el primer gran partido de masas y de ideas.
El Socialismo marxista es un todo coherente respecto a la concepción materialista, la posición ante el Estado como órgano de dominación de clase, la necesidad de un programa que sistematice sus objetivos reivindicativos y prospectivos, la importancia del factor humano en las tareas de organización. Cuando Lenin señaló que había que hacer “verdaderas excavaciones para llevar a la conciencia de las grandes masas un marxismo no falseado” (El Estado y la Revolución), dio el ejemplo sistematizando el marxismo en sus temas centrales, que son los que hay que estudiar nuevamente y analizar su aplicación a la realidad concreta. Este ejemplo ha servido para sistematizar el Socialismo Peruano.
Por otro lado, contrario al anarquismo el socialismo marxista nada tiene que ver con el ateísmo, con el anticlericalismo. Es el idealismo en sus diferentes variedades el que ha pasado del teísmo al deísmo, al absoluto, al ateísmo, al agnosticismo y ahí se quedó con su prédica anticlerical. El marxismo es sencillamente otra concepción de la historia, donde la materia es base de la idea. Por eso señala JCM que “La mera agitación anticlerical es estimada por el socialismo como un diversivo liberal burgués” (7 Ensayos)
El anarquismo surgió antes que el marxismo. Se basa en la concepción idealista de la historia (ideísta, pues deriva de idea, no de ideal) El marxismo surgió después, y se basa en la concepción materialista de la historia (materiista, pues deriva de materia, no de material) Es la gran ruptura dialéctica. Pero históricamente, la concepción materialista surgió antes que la concepción idealista (Heráclito, Demócrito, p.e.) Por eso, primero fue Cibeles antes que Zeus, y entre nosotros primero fue Mamapacha antes que Inti.
Anarquismo es, pues, idealismo. Marxismo es, pues, materialismo. Si se afianza esta diferencia esencial, otros nombres son subsidiarios, incluso secundarios.
El anarquismo es libertario, libre-pensador, ateo, anticlerical (come cura), ácrata (sin gobierno) Es decir, “Políticamente, históricamente, el anarquismo es, como está averiguado, la extrema izquierda del liberalismo. Entra, por tanto, a pesar de todas las protestas inocentes o interesadas, en el orden ideológico burgués. El anarquista, en nuestro tiempo, puede ser un revolté, pero no es, históricamente, un revolucionario” (JCM, 7 Ensayos. Usted mismo señala esa filiación de Lino Urquieta)
Entonces, Bakunin no es el comienzo sino la concretización del anarquismo. Al ser expulsado de la I Internacional, por hacer trabajo de zapa para destruirla, el bakuninismo representó el anarquismo y se hizo fuerte en España y en Italia, países europeos meridionales con menos desarrollo capitalista, industrial. Por eso allí tuvo acogida.
De España nos llegó la corriente teórica del anarquismo. La trajo González Prada, “el precursor de la transición del período colonial al período cosmopolita” en nuestra formación nacional. Su gran mérito es que “representa, de toda suerte, un instante -el primer instante lúcido-, de la conciencia del Perú” (JCM, 7 Ensayos) Esta corriente no nos dejó un programa. Y “Si hay algo que aprender del sindicalismo anarquizante de Barcelona, es sin duda la lección de su fracaso” (JCM, Ideología y Política)
De Italia nos llegó la corriente obrera del anarquismo. Caracciolo Lévano y otros forjaron el vital paso del mutualismo asistencialista al anarco-sindicalismo (Federación de Panaderos, Congreso Obrero, La Protesta, otras actividades relevantes que figuran en nuestra historia social) Tampoco nos dejó un programa. Agotada su función, muchos de sus activistas ingresaron en las filas del Socialismo Peruano, y del aprismo después.
Los anarquistas lucharon por sus ideales, sufrieron persecución, cárcel, tortura, destierro, muerte. Ese ejemplo de entrega jamás se debe menospreciar, olvidar.
Entonces, estudiar el anarquismo en lo internacional es importante, pero estudiarlo en lo nacional es lo dirimente. Cuál es su concepción ideológica (materialismo o idealismo), cuál es su concepción teórica (extinción del Estado socialista o abolición de todo Estado), cuál es su concepción política (partidismo de clase o agremiación a-partidista), cuál es su concepción orgánica (obreros y campesinos como base o sólo obreros fabriles) Por ejemplo, con esta guía elemental ¿qué aporta el anarquismo al análisis de la implosión de la URSS? “Del árbol caído, cualquiera hace leña” Pero aún más importante, con esta guía elemental, luego de hacer leña qué alternativa propone al proletariado peruano, al pueblo peruano para la construcción de una nueva sociedad. ¿Cómo va a derrocar el Estado dominante, cómo va a construir su nueva sociedad sin Estado?
El socialismo marxista es expresión de la concepción materialista. En nuestro país tiene su propio devenir histórico: “El proletariado crece gradualmente a expensas del artesanado y la servidumbre. La evolución económica y social de la nación entra en una era de actividad y contradicciones que, en el plano ideológico, causa la aparición y desarrollo del pensamiento socialista” (JCM, Esquema del Problema Indígena, en Amauta 25) Por eso, luego de ocho décadas y tras laboriosa gestión generacional se ha logrado reivindicar este nuestro Socialismo Peruano y el primer gran partido de masas y de ideas.
El Socialismo marxista es un todo coherente respecto a la concepción materialista, la posición ante el Estado como órgano de dominación de clase, la necesidad de un programa que sistematice sus objetivos reivindicativos y prospectivos, la importancia del factor humano en las tareas de organización. Cuando Lenin señaló que había que hacer “verdaderas excavaciones para llevar a la conciencia de las grandes masas un marxismo no falseado” (El Estado y la Revolución), dio el ejemplo sistematizando el marxismo en sus temas centrales, que son los que hay que estudiar nuevamente y analizar su aplicación a la realidad concreta. Este ejemplo ha servido para sistematizar el Socialismo Peruano.
Por otro lado, contrario al anarquismo el socialismo marxista nada tiene que ver con el ateísmo, con el anticlericalismo. Es el idealismo en sus diferentes variedades el que ha pasado del teísmo al deísmo, al absoluto, al ateísmo, al agnosticismo y ahí se quedó con su prédica anticlerical. El marxismo es sencillamente otra concepción de la historia, donde la materia es base de la idea. Por eso señala JCM que “La mera agitación anticlerical es estimada por el socialismo como un diversivo liberal burgués” (7 Ensayos)
III
Años atrás, el dúo Hart-Negri difundió un grueso volumen, pesado por fuera y por dentro, planteando la lucha sin partido, sin organización, sólo de masas espontáneas en su protesta. Los resultados están a la vista en las recientes manifestaciones europeas contra la crisis. Días de lucha, de reclamos, de exigencias, pero de resultados ¿qué?
Antes, entre nosotros la teoría del “conflicto de baja intensidad” convirtió a los insurgentes en conejillos de Indias de su laboratorio militar. Ahora, como no hay lucha sindical sino informalidad laboral, más de una ONG usa la “disidencia fabricada” de la juventud como conejillo de Indias de su laboratorio social. Hay reuniones, debates, pero ¿cuál es su contenido? Todo lo imaginable, menos tratar temas de organización. Se sienta cátedra sobre lo que no se hizo, pero jamás se toca el tema sobre lo que se debe hacer.
Entonces, ojalá usted y su grupo promuevan el tema organizativo. Ojalá publiquen el Programa de Urquieta y debatan en torno a lo programático, a lo organizativo, al factor humano. Ojalá debatan sobre nuestros problemas, que los sentimos en carne propia.
-.o0o.-
Usted se identifica como Efraín Huamanchahua, Legion noigel, odiotumundo. Por supuesto, cada cual tiene pleno derecho a usar nombre propio o seudónimos para su anonimato. Pero, con el respeto adelantado deseo avanzarle un comentario. Legion noigel, al derecho y al revés era la mercenaria tropa romana que asolaba durante el viejo imperio, como hoy asolan los rangers del nuevo imperio. Y ante odiotumundo, ¿es que usted vive en otro mundo diferente al mío, en algún paraíso terrenal o celestial? Además, hay diferencia entre odiar y luchar. Odiar es actitud subjetiva pasiva, luchar es actitud objetiva activa. En el activista lo determinante es luchar, lo que de acuerdo a la concepción de Marx significa felicidad. Es feliz no quien odia sino quien lucha por transformar la sociedad de clases en sociedad sin clases, sin Estado, sin explotación del hombre por el hombre.
Entonces, con la presente creo aclarar lo esencial de sus inquietudes respecto al intercambio reciente. El resto lo puede leer en Socialismo Peruano Hoy. Domingo Suárez Soria, abogado laboralista (Jirón Carabaya Nº 719, Of. 109, Tel 426 5319), le tiene reservado un ejemplar-cortesía a nombre del Colectivo Perú Integral.
Atentamente.
Ramón García Rodríguez
ragarro@gmail.com
19.11.10
No hay comentarios:
Publicar un comentario